La Organización Mundial de la Salud respondió varias preguntas con respecto a esto ya que habían surgido muchas dudas de este tema debido a la poca información que se había dado a conocer con respecto al virus y esto llevo a la creación de mitos con respecto a los sistemas de aire acondicionado y ventilación.

E informaba que los sistemas de aire acondicionado y ventilación que reciben un buen mantenimiento y que funcionan correctamente no deberían aumentar el riesgo de transmisión del virus.
Por buen mantenimiento se entiende que el sistema se inspecciona periódicamente, se utilizan los filtros más eficientes, se cambian los filtros según las recomendaciones del fabricante y se limpian periódicamente los sistemas de conductos.
Si el sistema de aire acondicionado o ventilación no recibe mantenimiento apropiado, hay dos mecanismos potenciales a través de los cuales podría contribuir a la transmisión del virus: el propio sistema podría recircular el aire contaminado; y/o podría crear condiciones interiores (temperatura y humedad) que favorezcan la supervivencia del virus.

Los ventiladores convencionales son seguros en las habitaciones de uso individual.
Los ventiladores para la circulación del aire en espacios colectivos deben evitarse cuando hay varias personas presentes en ese espacio.

Es importante que en nuestros centros de trabajo verifiquemos con el personal pertinente que el sistema de aire acondicionado este con el mantenimiento apropiado para que el aire que nos produzca sea limpio y evitar la acumulación de partículas y virus que pudieran generar el tema de contagios.

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